Como José David Coronado Enríquez, estudiante universitario de 22 años, y la colombiana María Angélica Cadena López, de 27, ha sido identificada en el Inacif la pareja hallada muerta ayer en el km 20.5 entre Villa Nueva y Amatitlán. El niño que los victimarios dejaron con los cuerpos es Jason o Jasam Cadena López, de 3.
Los reportes iniciales indican que familiares del joven acudieron anoche al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en la zona 3. Lo reconocieron. Trabajaba en la compra-venta de repuestos automotrices.
Nadie conoce o ha comentado, hasta el momento, por qué pasó el doble crimen. De manera preliminar se dice que la mujer y el joven tenían una relación sentimental desde hacía un año. Jason era solo hijo de ella.
Las versiones indican que los dos jóvenes y el pequeño habían sido vistos por última vez este miércoles, cuando se juntaron en un centro comercial.
Coronado Enríquez manejaba un automóvil color corinto de marca Mitsubishi Lancer, con las matrículas de circulación P-793FHP. No aparece todavía.
Hasta la primeras horas de este viernes, la Procuraduría General de la Nación (PGN), que mantiene al menor con protección y en un hogar temporal, intentaba contactar a los familiares en Colombia.
Se indicó que los restos del universitario serán llevados a una capilla funeraria situada en la zona 9. Los de María Angélica Cadena López también siguen depositados en el Inacif.
A lo largo de ayer, especialmente anoche, el niño lloró constantemente y pedía a su mamá. Autoridades indicaron que el consulado colombiano sería o ha sido notificado acerca del caso.
Jason o Jasam Cadena López, de tan solo 3 años, sobrevivió al doble crimen, la fría noche y a los bichos que lo picaron durante las horas que permaneció en medio de los dos cadáveres en la ruta a Amatitlán.
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